Lugares Históricos de Zitácuaro
La Mora del Cañonazo

El Jardín de la Mora del Cañonazo tiene que ver con la fundación, por el Lic. Ignacio López Rayón el 19 de agosto de 1811, de la Suprema Junta Nacional Americana en esta ciudad, organismo que aglutinó las acciones militares, los esfuerzos políticos y administrativos de la insurgencia mexicana. Zitácuaro representa, en aquella época, la Capital de la Nación y un foco insurgente de relevante importancia que preocupó seriamente al virrey Venegas, pues ponía en peligro la legitimidad y estabilidad del gobierno español. En tal sentido, el virrey creía urgente acabar con la Junta. Para este propósito dispone que el Gral. realista, Félix María Calleja, destruya la Villa de Zitácuaro. El ataque se verificó el día 2 de enero de 1812, a partir de las once horas. La batalla es cruenta, los luchadores por la libertad se enfrentan a las mejores tropas realistas, los insurgentes, entre ellos, muchos pobladores de los lugares circunvecinos, resisten con estoicismo. Cada acción de los patriotas es energía que nutre el espíritu, aunque en ello se ponga en peligro la vida misma.

Los realistas atacan y avanzan con el objetivo de apoderarse de la Villa de Zitácuaro, pero en su intento se encuentran con hombres de profundo patriotismo y extraordinario valor, que por doquier impiden que este suelo patrio sea mancillado por los enemigos de la libertad. Entre estos hombres se encontraba el Gral. Ramón López Rayón, quien, en un momento de la difícil batalla cae junto con su caballo al recibir éste el impacto de una bala. La caída le ocasiona heridas diversas, pero la más notable es la que sufrió en uno de sus ojos, que desgraciadamente perdió. Inconsciente, el Gral. Ramón López Rayón es auxiliado por su asistente Joaquín Ruiz, el cual lo llevó al árbol de la mora, cuyo tronco le sirve para protegerse del ataque enemigo. Tan efectiva fue la protección, que el tronco evitó que una nueva bala de cañón enemiga hiciera impacto mortal en la anatomía del destacado insurgente.

La huella de aquel acontecimiento trascendió en el tiempo. En el año de 1895 existía entre los patriotas la idea de que el árbol histórico de la mora, recordaba y representaba una de las jornadas más gloriosas de la lucha por la libertad en Zitácuaro. Por este motivo el Prefecto Don Aurelio Arciniega, a petición de la Junta Patriótica Liberal Benito Juárez, decretó su conservación. Para tal fin el mismo Sr. Aurelio Arciniega donó el terreno, de aproximadamente 44 metros de largo por 12 de ancho, que serviría para construir el jardín “protegiéndolo con alambrado y sus respectivas puertas.” Los alumnos de las escuelas de entonces formaron las jardineras y cultivaron las plantas florales.

En el año de 1919 el jardín ya estaba debidamente formado, las plantas se encontraban en pleno desarrollo, tal era el caso de las palmeras, que observaban un crecimiento de más de un metro. El jardín se encontraba, en este año, circulado con postes de madera y alambre de púas. En el centro del jardín se encontraba el árbol de la mora un tanto ralo en su follaje, pero aún retoñaba. Para esta fecha denotaba una “corteza áspera, desigual y partida”, pero todavía con posibilidades de que durara un considerable número de años, siempre y cuando se cuidara con esmero. Desafortunadamente tal hecho no sucedió, pues el histórico árbol sufrió importantes atentados en contra de su estructura física. “Así como el Prefecto Don Aurelio Arciniega, acató los deseos del pueblo liberal y patriota de Zitácuaro de conservar y engalanar al histórico árbol de la Independencia, su hijo, Don Juan, sin tomar en cuenta lo que su padre había hecho”, a finales de la segunda década del siglo XX, “ordenó a sus peones que talaran el árbol que proporcionara protección a los rayones.”

Por muchos años la Mora del Cañonazo se engalanaba durante las fiestas patrias, al conducirse hasta este histórico lugar el desfile cívico y efectuarse bellos programas literarios. En estos eventos participaban, con gran entusiasmo y fervor patrio, alumnos y maestros, autoridades y pueblo en general.
En el año de 1949, la administración municipal, encabezada por el Sr. J. Sacramento Arizmendi Salazar, realizó mejoras materiales al Jardín de la Mora del Cañonazo.

Posteriormente, en el año de 1957, se consigna en el periódico Chinacos de Zitácuaro que se encontraba en construcción “un jardín, el que posteriormente se tornará en un importante parque público, en la Mora del Cañonazo, el cual se inaugurará durante las fiestas patriotas de septiembre.”

Las mejoras materiales se inauguraron el 13 de septiembre de 1957, por parte del H. Ayuntamiento a cargo del Presidente Municipal, Tte Corl. Alfredo Tenorio Carmona.

En la administración municipal del trienio 1984-1986 se le realizaron algunas mejoras, entre ellas la del tratamiento del tronco del árbol a base de resinas para su mejor conservación.

Durante las últimas décadas el sitio histórico de la Mora del Cañonazo no recibió el mantenimiento deseado, de tal forma que en años recientes su aspecto físico no era el más adecuado. En este estado encontró el Presidente Municipal el jardín el día 15 de septiembre de 1999, en que el Ayuntamiento en pleno acudió a ese histórico sitio a izar la bandera con motivo de los festejos patrios. El C.P. Armando Ruiz Santana al percatarse del estado material en que se encontraba el jardín, ordenó inmediatamente su remodelación.

Después de un mes, el lugar se encontraba dispuesto para iniciar la construcción de cada uno de los elementos que trasformarían radical y positivamente el Jardín de la Mora del Cañonazo.

A partir del 12 de enero del año dos mil los trabajos se intensificaron y en mayo concluyeron.

Entre las partes fundamentales del jardín se localiza el hemiciclo y la cúpula que protege el tronco del histórico árbol de la mora. La fuente, que se colocó contribuye a darle una belleza extraordinaria a este importante sitio histórico, que ha quedado en la conciencia colectiva de la sociedad para la posteridad.

En la parte central del muro, que da al oriente, se habilitó una superficie de 7 metros de ancho por 5 de altura, la que fue forrada con cantera negra y con un terminado, en la parte superior, de pecho de paloma del mismo material con el propósito de colocar la leyenda en letras de bronce de 20 cm. de altura, realizada por el PROFR. CRISPÍN DUARTE SOTO, CRONISTA DEL MUNICIPIO DE ZITÁCUARO, donde se sintetiza el hecho histórico acontecido en este sitio, el 2 de enero de 1812. El mensaje menciona: 

ARBOL HISTÓRICO SIMBOLO DE LAS LUCHAS
HEROICAS Y AFANES LIBERTARIOS
DEL PUEBLO DE ZITACUARO.
EN ESTE SITIO SALVO LA VIDA EL INSURGENTE
RAMON LOPEZ RAYON DEL ATAQUE REALISTA
EL 2 DE ENERO DE 1812.

En la parte superior del muro se colocaron 12 lámparas dicroicas, que permitirán que durante la noche la ciudadanía se entere de este mensaje y además le proporcionará al conjunto arquitectónico gran belleza.

El piso se construyó a base de concreto estampado de color gris y rojo en forma de retícula y de hoja. Toda la superficie de la banqueta es de este material y de color rojo. De una manera estratégica se colocaron 12 bancas, propias de la época porfirista, que junto con otros elementos ornamentales, le prodigan una imagen trascendente al jardín.

El asta-bandera que se colocó es de 15 metros de altura, sujetada desde una base de 1.50 por 1.50 metros cuadrados.

El miércoles 24 de mayo del 2000, aproximadamente, a las tres de la tarde, el Gobernador del Estado, Lic. Víctor Manuel Tinoco Rubí, acompañado del C.P. Armando Ruiz Santana, entonces Presidente Municipal, cortó el listón inaugural de las obras de remodelación de este jardín y sitio histórico.